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28 de marzo de 2024





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La economía es un camaleón
Por eso las equivocaciones, los errores u omisiones que se cometen en el campo económico, como en el bélico, son extremadamente peligrosas, por cuanto al ser irreversibles comprometen el resultado de la lucha.
Walter Castro Salerno walterjosecastro@yahoo.es

28 Mar, 2015 | El gran maestro clásico del arte militar en el pensamiento occidental, sin duda alguna es el prusiano Clausewitz,- quien le precede y semeja tanto, su par en oriente, Sun Tsu brilla por la delgada y rigorosa claridad de sus máximas. De la lectura de ambos podría extraerse conclusivamente que la guerra es como la vida. Dinámica, fluyente, nerviosa. Como el orbe, los astros, las constelaciones.

La guerra ciertamente depende de muchísimos elementos que ora pesan en su ideación, en su estallido, ora en sus desenvolvimientos, ora en sus particulares volteretas. Pero de cierto, que, como en todas las actividades humanas, el azar, la suerte, juegan un rol eminente. Cuando se emprende una guerra, habrá que contar, no sólo desde luego con la previa y cuidadosa evaluación de los recursos, sino con la apreciación de algunos factores subjetivos, como hicieran los grandes genios militares, -Alejandro, Julio César, Aníbal, Napoleón, Bolívar- la intuición, el ánimo, el olfato, la clarividencia. Estos dones sin embargo no harán depender el final de una batalla con que el general resulte a la postre coronado con los laureles de la victoria o amargado tragando el polvo de la derrota. La suerte, la suerte, y siempre la suerte tendrá mucho que decir.

En cierta forma, quizá con mucho abultamiento, grandiosa espectacularidad, la guerra es cosa, asunto, (¿deberé decir mejor "problema"?) bastante mucho parecida, casi idéntica a la economía. Aseguro: La guerra=economía. Ambas son dinámicas, vaporosas, huidizas. Si nos ponemos a inventar, como se dice, "comiquitas" a buen seguro que saldremos perdidosos. Por eso las equivocaciones, los errores u omisiones que se cometen en el campo económico, como en el bélico, son extremadamente peligrosas, por cuanto al ser irreversibles comprometen el resultado de la lucha.

Está claro que en Venezuela en los últimos años se ha experimentado mucho con la economía. Se ha intentado establecer esquemas de gestión de empresas y establecimientos agrícolas e industriales y de servicios, que fueron superados hace tiempo, en otras regiones del globo, por economías incluso muchísimo más desarrolladas que la nuestra, y sin embargo no trajeron a sus pueblos prosperidad, igualdad y progreso. La guerra decía el maestro Clausewitz en su tratado es muy fluida, saltarina, mutable. Cambia continuamente de colores, como el camaleón. Al igual que la economía.














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