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Más duro con el Tío Sam Analizando las medidas se observa que las mismas se corresponden con el ejercicio de la soberanía de un pueblo decidido a vivir en libertad y con independencia; son medidas apegadas al texto constitucional y a la Convención de Viena y a la igualdad soberana de los Estados según lo establece la Carta de las Naciones Unidas. Félix Roque
5 Mar, 2015 | El presidente Nicolás Maduro Moros, en ejercicio de sus atribuciones y obligaciones constitucionales (artículo 236.4 crbv), ha tomado una serie de medidas directamente vinculadas con las relaciones internacionales que se tiene con los Estados Unidos. Esas medidas son: 1.-Reducir el número de funcionarios diplomáticos estadounidenses que trabajan en Venezuela. Según señaló, los EUA tienen en el país 100 funcionarios contra 17 de Venezuela en territorio norteamericano. 2.-Toda reunión que los funcionarios norteamericanos aspiren hacer –fuera de sus funciones diplomáticas- deberá ser notificada previamente a las autoridades venezolanas. 3.-Exigencia de visa a todo ciudadano norteamericano que quiera visitar Venezuela, causando las respectivas tasas impositivas y 4.-Aprobó una lista de ciudadanos norteamericanos –calificados de terroristas- los cuales tiene prohibida su entrada a Venezuela. Dicha lista la encabeza el expresidente George Walker Bush, Dick Cheney, los congresantes Marco A. Rubio y Mario R. Díaz Balart, entre otros. Analizando dichas medidas –en este breve espacio- se observa que las mismas se corresponden con el ejercicio de la soberanía de un pueblo decidido a vivir en libertad y con independencia; son medidas apegadas al texto constitucional y a la Convención de Viena y a la igualdad soberana de los Estados según lo establece la Carta de las Naciones Unidas y si algo persiguen es el desarrollo de las relaciones amistosas entre las naciones, prescindiendo de sus diferencias de régimen constitucional y social y procurando el mantenimiento de la paz y de la seguridad internacional. En la observancia de los tratados, priva el principio Pacta sunt servanda, para lo cual se requiere una alta dosis de sensatez y madurez. | |