29 Ene, 2015 | Las intromisiones abusivas de los expresidentes de Colombia, México y Chile representan para el Derecho Internacional una aberración. Indudablemente, en sus países pueden dedicarse a opinar de oficio y a entrometerse en la política pública puesto que son ciudadanos de ellos y por lo tanto, tienen derecho a hacerlo. Pero, resulta inconcebible que vengan a Venezuela a emitir juicios de valor e intervenir expresando opiniones veladas en apoyo a quienes desestabilizan el país diariamente.

¿Quiénes se creen? ¿Con qué derecho hablan de nuestra revolución? ¿Desde cuándo un expresidente extranjero tiene la potestad de hollar la soberanía nacional? ¿Quién les concedió ese privilegio? Paradójicamente, estos señores ligados a la derecha internacional, poco hacen por evitar la violación de los derechos humanos de sus conciudadanos. Piñera, ligado a la dictadura del bastardo Pinochet, es un empresario que vive para lucrarse. Calderón y Pastrana nunca condenan los hechos terribles que se suceden es sus países. Los falsos positivos y las desapariciones en masa son comunes en Colombia y México.

La visita de los exmandatarios responde a la campaña de descrédito que lleva adelante la oposición venezolana junto con Estados Unidos. Vienen a provocar, a intentar caldear los ánimos, a ofender para que se les responda. Estamos seguros que cualquier político venezolano que vaya a sus países a entrometerse en la política interna sería expulsado inmediata mente y sin excusas. Lamentamos que las Cancillerías tomen partido y defiendan a quienes se atreven a insultarnos en nuestro territorio.

Solicitamos de Piñera, Calderón y Pastrana respeto para el pueblo venezolano. Nuestro país no está en venta ni es el patio trasero de EUA. No nos importa si ocuparon cargos relevantes o fueron presidentes. Dedíquense a proteger los DDHH de los colombianos, mexicanos y chilenos; luchen por acabar la pobreza y las desigualdades sociales en sus países y a nosotros déjenos en paz. Sus opiniones sesgadas son fruto de la miseria que acompaña sus pensamientos. Respeten para que los respeten.