Los temporadistas se quedaron con las ganas de tomarse "unos palitos". / Foto: JOSUÉ STEIN

26 Dic, 2014 | La restricción para el expendio y consumo de licor en lugares públicos decretada el 19 de noviembre en Gaceta Oficial ha dejado indignación no sólo en el ramo licorero de la región insular sino que también en los temporadistas e insulares.

Aunque los encuestados por el equipo reporteril del Sol de Margarita reconocen los problemas que acarrea el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, también reconocen que la mayoría de las personas lo hace de manera responsable.

Para Carmen Lucena, de Valencia la Ley Seca le parece un exabrupto y una medida irracional en una época de celebración en familia. "Es increíble que uno haga una inversión de venir a la Isla y no pueda acompañar una paella con un buen trago. Además, conseguí unas botellas adquiridas con Sicad 1 y ahora ni siquiera me las puedo tomar tranquila en la playa, es ridículo".

La medida fue publicada en Gaceta Oficial N° 40.565 el pasado viernes 19 de diciembre por el Ministerio para Relaciones Interiores, Justicia y Paz.

Héctor Rivas, de Valencia calificó la Ley Seca como "una desgracia" debido a que el disfrute de sus vacaciones se vio limitado. A pesar de esto aseguró que algunos lugares vendieron licores y a pesar de la presencia de efectivos militares no se cumplió la restricción.

A juicio de Joel Gutiérrez, gerente del Kiosco Madre Divina esta medida es "antiturística" ya que limita el disfrute de los temporadistas. Agregó que ha afectado las ganancias de su negocio debido que ha tenido que aceptar que los clientes traigan sus cavas.

"Tenemos un personal y una de las mayores ganancias de este negocio es el expendio de licores. Cómo se le paga un sueldo a los empleados y se mantiene un local sin ganancias suficientes".

Iván Quintanilla, encargado del Restaurante Ananas señaló que la temporada navideña ha sido muy mala y que la situación se dificultó con la Ley Seca. "Teníamos buenas expectativas pero las ganancias han sido menores que el año pasado. La lluvia no es buena para los locales de playa. Y los turistas no pueden acceder a la Isla".