La oscuridad atenta contra los conductores que transitan por la vía que conecta a La Fuente con Guarame. / Foto: JOSUÉ STEIN

26 Dic, 2014 | Las quejas y demandas de los habitantes de Guarame crecen día a día, y es que las necesidades de esta población se centran en los servicios públicos. El reclamo elevado a las autoridades municipales de Antolín del Campo y al consejo comunal, aún no hace eco. Los residentes esperan que antes de culminar este año puedan contar, al menos, con el alumbrado público.

Vecinos de este sector, lamentan que la belleza de un pueblo tan hermoso como Guarame, bordeado de montañas y con vista al mar, se pierda entre esos desaciertos de los organismos públicos que no les garantizan calidad de vida.

Las exigencias de este pueblo no surgieron del día a la noche, pues según relató Elizabeth Burke, residente de la zona han entregado en la Alcaldía varias peticiones para la corrección de los problemas, como la filtración de pozos sépticos, el asfaltado de las vías de acceso y el mejoramiento de los servicios públicos.

La preocupación central de Burke es el alumbrado público. Y es que esta vecina, por más de 15 años, del sector ha visto como la falta de mantenimiento de la Corporación Eléctrica (Corpoelec) perjudica, en sobre manera, el desarrollo de sus actividades.

"Los taxis no quieren agarrar servicios para Guarame", afirmó esta vecina quien ha recibido de los profesionales del volante excusas como la oscuridad reinante para ingresar a la comunidad, sea desde Guacuco, en el municipio Arismendi o desde La Fuente, en Antolín del Campo; además le suman la deficiente vialidad que poseen, donde los huecos se convierten "cráteres" por falta de bacheo.

Vialidad

Los vecinos de esta zona costera de Antolín del Campo también elevaron la voz de protesta por la ausencia de planes para el asfaltado y empotrado de sus calles.

Vecinos de la zona refirieron que solo un par de calles fueron incluidas en los planes de asfaltado del Gobierno local y regional, y esto responde según Clementina Lepervanche a interés con simpatizantes del Gobierno nacional, pues refirió que un personero del gobierno construyó una posada en el sector y "casualmente" la calle que conduce a este complejo fue pavimentada y canalizada.

Historia que no repite en calles como la Valentín Malavé o la Fructa Margarita, que solo cuentan con algunas caminerías de concreto y relleno dispuesto por la acción vecinal.

Suciedad

El sistema de recolección de desechos sólidos no funciona al 100% para los residentes de esta comunidad antolinense, y sobre todo en los días de lluvia. Lepervanche relató que cuando no pasa el camión del aseo los perros o personas inescrupulosas rompen las bolsas regando los desechos por doquier y contaminando la zona.

Desde este sector hacen un llamado a los responsables del Sistema Ambiental Neoespartano de Aseo y Residuos (Sanear) para que cumplan los horarios establecidos en aras de preservar la limpieza y evitar la proliferación de zancudos y moscas.

Temor

Tanto Elizabeth Burke como, Clementina Lepervanche, residentes de la comunidad de Guarame, en Antolín del Campo, aseguran que la molestia por los diversos problemas que presenta la comunidad es colectiva, pero el temor a represalias o al qué dirán frena a muchos de sus vecinos para elevar sus demandas hasta las instancias correspondientes, como consejos comunales, Alcaldía, Corpoelec y hasta la Gobernación.

Para que las comunidades obtengan mejoras en sus sectores deben elevar sus exigencias a las autoridades, encargadas de solventar los problemas; de lo contrario sus demandas no serán escuchadas y no podrán recibir la atención requerida, de los organismos e instancias que disponen de recursos, materiales y personal para solventar los requerimientos necesarios para mejorar la calidad de vida.