19 Dic, 2014 | Nos Comentaba Doña Elodia que precisamente en este mes se cumplen 15 años de la mejor y más digna actuación de Nueva Esparta en los juegos Deportivos Nacionales, evento deportivo de mayor jerarquía del Deporte Nacional: Las olimpiadas venezolanas. En los juegos Deportivos Nacionales, Aragua 99, nuestro estado, con apenas 67 atletas, alcanzó 62 medallas y ocupó, por primera vez, un lugar dentro de los diez más destacados del evento, situándose en el noveno (9°) lugar de la tabla final de los referidos juegos. Desafortunadamente el retorno triunfal de nuestros atletas (15 de diciembre de 1999) coincidió con los fuertes aguaceros que azotaron la patria y originaron la tragedia de Vargas, impidiendo que se le diera la difusión y el realce a esa hazaña deportiva.

Nuestras muchachas y muchachos compitieron gallardamente en las disciplinas: vela, karate, boxeo, kenpo, tenis de mesa, tenis de campo, natación, pesas, mountainbike, gimnasia y patinaje, logrando medallas en siete de ellas y alcanzando la distinción para nuestro estado de contar con el Rey y la Reina de los juegos: Los hermanos Carlos y Gabi D' Silva, quienes obtuvieron 6 y 5 medallas de oro conduciendo sus velas.
Los medios informativos nacionales de mayor circulación y prestigio para la época manifestaban en sus páginas deportivas que Nueva Esparta, en proyección inversión, número de atletas y medallas obtenidas, era el verdadero campeón JDN Aragua 99. Y no podía ser de otra manera, ya que con un presupuesto total, paradójicamente, el utilizado por otras delegaciones solo para una disciplina, se lograron tan meritorios resultados.

Sin lugar a dudas, que este triunfo neoespartanos se debió a aspectos puntuales, tales como: el diseño, por primera vez en nuestro estado, de una auténtica política deportiva con proyectos, planes y objetivos concretos; la conformación de una equipo extraordinario, integrada por Gonzalo España, José Rodríguez Suniaga, Gisela Vidal, María Peche, Ronald Azuaje, Mirian Lamas, Félix España y Yaya Rodríguez, entre otros, hombres y mujeres de reconocida trayectoria deportiva, conocedoras de la materia, con disposición para hacer bien las cosas y con un profundo amor por Nueva Esparta; el apoyo y respeto de la gobernadora Irene Sáez; la escogencia de los mejores atletas y su tratamiento científico integral y digno. Aquí estuvo el secreto de los fabulosos resultados alcanzados.

Ellos son una muestra de que el deporte isleño se puede desarrollar y dignificar y que hay una reserva moral, profesional, capacitada y honesta para hacerlo: "zapatero a su zapato". Lamentablemente un cambio de gobierno aniquiló el equipo triunfador, lo sustituyó y de esta manera volvió al deporte insular, la ignominia, el amiguismo, el turismo deportivo, la improvisación, la incapacidad, el solo espectáculo y el desastre que hasta el presente nos acompaña, al extremo de ocupar en los últimos juegos deportivos nacionales 2013, un vergonzoso último lugar. Los atletas, entrenadores y dirigentes de Margarita y Coche exigen una atención integral, mayor respeto y un sincero interés por el deporte neoespartano. Necesitamos con urgencia una nueva Aragua, en fin, urge la dignificación de la actividad deportiva de nuestras islas. Por ahora está bueno, hasta el próximo zaperoco.