27 Nov, 2014 | Concluyo el III Festival Gastronómico de Margarita en el que se manifestó, una vez más, el significativo empeño, esfuerzo y dedicación de sus organizadores y colaboradores por plenar cuatro semanas –se dice fácil- de actividades de diferente índole orientadas a promover las riquezas culinarias de nuestra región y mostrar los avances logrados por los fogoneros locales.

En esta ocasión –queda dicho- con menos egos desbordados, aunque no faltaron los oportunistas de siempre solo presentes para la foto y que nada aportan. Un mal menor que hay que erradicar.

Consideramos que concluida esta edición se impone una evaluación con criterios científicos (existen modelos de negocios para hacerlo), exenta de emoción y analizar cuidadosamente las debilidades y fortalezas del mismo, así como las amenazas (presupuesto insuficiente, por ejemplo) y las oportunidades que se abren para futuros tiempos.

Aunque la más exigente de las evaluaciones pueda mostrar avances importantes, la verdad es que siempre queda mucho más por hacer y, sobre todo, por decidir, para avanzar con mayor fuerza a un estamento superior.

Veamos. Creemos que un crecimiento tan exponencial no fue la mejor idea. Muchas veces más termina siendo menos. Es necesario, pues, que se defina de forma clara y categórica si se desea un evento de calidad o un su defecto uno de cantidad y partiendo de ahí se diseñe un Plan Estratégico, con objetivos cumplibles y la metodología adecuada para lograrlos. Para crecer, progresiva y ordenadamente, siempre hay tiempo.

A título de ejemplo compararemos algunos eventos a cielo abierto de nivel superior como el del Mejillón y los dos de La Asunción con otros susceptibles a mejorar como el de la Sardina y el Chivo, y unos que deben quedar fuera de la programación hasta que reúnan la calidad necesaria como el del Erizo, que siendo una apetecible exquisitez se vio ensombrecido por escasa oferta, ausencia de higiene, desorden organizativo y excesivo alcohol, que al final hasta en reyertas terminó. Los que no cumplan con los criterios de calidad exigidos, es mejor excluirlos de la programación. Los foros, así como las tertulias y los temas, excelentes. Los invitados, de lujo. La proyección promocional e informativa fuera de la Isla, buena pero sustancialmente mejorable. Las visitas guiadas a los mercados de pescado, innovadoras, creativas y educativas. El número de visitantes solo para asistir al Festival, difícil de medir pero por boca de expertos en turismo no se llenaron las expectativas, algo a mejorar. El perverso uso político partidista de algunos eventos, censurable, inaceptable y mal visto por la gente.

Insistiremos –una y mil veces- en una participación más activa de sectores como centros comerciales, hoteles, líneas aéreas, mayoristas y restaurantes. Se debe entender que esta es una iniciativa de todos y para todos.

"Inaceptable, por mezquina, la actitud de la Gobernación en no aportar absolutamente nada a esta magnífica iniciativa y peor aún, el grosero desplante de Corpotur, el Fondo Mixto de Promoción (?) y MinPOPOturismo y su parlanchín titular de no participar".
"El Mes Gastronómico avanza y se afianza en el tiempo y con sus necesarios ajustes, se puede convertir en un importante aliado de la marca Margarita, tan necesitada de una provechosa y adecuada cadena de valor turístico". Que así sea.