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Agricultores de Antolín del Campo esperan abundante cosecha de patillas
Existe un déficit de agroquímicos para proteger las plantaciones; sin embargo, los sembradores toman la tarea de cuidar sus tierras para cosechar sus frutos y comercializarlos en los pueblos. En este año ya se perdió una cosecha de melón producto de una plaga.
Karla Marval Esteves

Foto: LUIGI PARAVANI

Mujeres, hombres y niños trabajan codo a codo para producir la tierra. / Foto: LUIGI PARAVANI

25 Nov, 2014 | Aun con factores en contra, los agricultores de Antolín del Campo sacan adelante su cosecha y esperan una nueva producción de siete toneladas de patillas, las cuales serán distribuidas entre las poblaciones de la jurisdicción.

Al final de playa El Agua se encuentra un terreno de 31 hectáreas recuperado por las instituciones del Estado, que fue destinado para que los hombres y mujeres del campo desarrollen la actividad.

En el caso de los Subero, trabajan las 10 hectáreas que les corresponden como una unidad de producción familiar, donde adultos y niños laboran codo a codo para preparar el terreno, sembrar, cuidar y cosechar la tierra.

Durante este 2014 fue una tierra bondadosa. José Gregorio Subero afirmó que hasta la última cosecha lograron recolectar 50 toneladas de patilla y 12 toneladas de melón, frutas que son bien comercializadas en el estado, sobre todo porque las patillas de esa tierra tienen la particularidad, según Subero, de que son extremadamente dulces, lo que las convierte en un producto deseado por los clientes.

La red de distribución que tienen los Subero es básica. Parte de la producción es comprada por los hoteles de la zona, mientras otra es vendida directamente en el terreno y otra es llevada hasta puntos de venta en Manzanillo, El Cardón y la entrada de playa El Agua. Afirma que de esa forma garantizan que la comunidad obtenga la fruta a un bajo costo, pues ellos las comercializan entre 10 y 12 bolívares el kilo.

Aun cuando agradecen que la tierra les haya dado una buena producción, Emiro Subero considera que de haber tenido un mejor sistema de riego o al menos las lluvias hubieran sido constantes, la cosecha hubiera sido mayor, sobre todo la de melón, porque esta fruta requiere una mayor cantidad de agua para su crecimiento.

Inconvenientes

La producción de los Subero se vio afectada por una plaga. Esta familia relató que ante la falta de insumos para la protección de las plantas perdieron parte de la siembra de melón debido a una plaga.

A la fecha no encuentran fertilizantes en establecimientos públicos ni privados, además del alto costo de estos productos lo que también se les hace cuesta arriba.

La compra de semillas también se convirtió en un tema delicado. Las de patilla están desaparecidas de los anaqueles, por lo que la familia Subero optó por recolectar las semillas de las patillas que se comen para ponerlas a secar y emplearlas en la próxima jornada de siembra.

Diciembre

Como todos los diciembres, la familia Subero se involucra en la venta de cerdos, y para esta temporada decembrina tienen tonelada y media a la venta, al igual que 50 lechones. El precio de esta carne rondará los 160 o 180 bolívares el kilo; mientras que los lechones están valorados en cuatro y cinco mil bolívares por unidad.




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