En ese sentido, desmintió las publicaciones sobre este acontecimiento por algunas corporaciones mediáticas.

Mencionó que el grupo violento dentro del centro recibieron, antes de la requisa de rutinas, algunas armas de fuego y una bomba lacrimógenas, las cuales lanzaron al interior del centro en un paquete. Con las mismas retuvieron, por un poco más de 24 horas, a la directora y a seis custodios cuando se disponían a hacer la revisión, contemplada en el régimen penitenciario.

La ministra señaló que el grupo pretendió hacer unas peticiones "a las que el Estado no cederá".

Durante este hecho resultaron lesionados dos custodios y un interno procesado por el delito de homicidio.

En este momento se está haciendo requisa y limpieza para verificar si en el paquete estaban otras armas de las hasta ahora incautadas.