El poder de Manuel Piña fue determinante en la conquista de Bravos en el “Alfonso Carrasquel”. / Foto: CORTESÍA EL TIEMPO

24 Nov, 2014 | El poder del jonrón en el beisbol es indiscutible y este domingo Bravos de Margarita echó mano de ese portentoso recurso para derrotar 9 a 5 a Caribes de Anzoátegui, y así dividir la serie de dos compromisos celebrada en el estadio Alfonso Carrasquel de Puerto La Cruz.

Manuel Piña con par de bambinazos y su compañero Mario Martínez se convirtieron en los más acérrimos enemigos de los serpentineros caribes, que se vieron impotentes para controlarlos.

Luego de una semana en negativo, Bravos cierra las acciones con una victoria que alimenta un poco la golpeada moral del conjunto que dirige Henry Blanco.

Porque el tiempo pasa y, por ejemplo, divisas que experimentaron un arranque en falso como Cardenales de Lara han persistido para consolidar su presencia en enero. Este domingo los Pájaros Rojos derrotaron 6–4 a Leones del Caracas en el estadio de la Ciudad Universitaria.

Los Navegantes del Magallanes no aprovecharon su condición de locales y pese a contar con el calor de su público, cayeron ante las peligrosas Águilas del Zulia con pizarra 6-4 en el “José Bernardo Pérez” de Valencia.

En el último compromiso de la jornada, Tigres de Aragua dejó con los ojos claros y sin vista a Tiburones de La Guaira 7-2, en una confrontación que se fue por una sola calle desde temprano.

Despertar ofensivo

La ofensiva de Bravos, si bien estuvo apuntalada en estacazos de alto calibre, fue oportuna en momentos clave del partido. Los bateadores le sacaron el jugo a los lanzadores rivales, fueron pacientes y supieron esperar su momento para explotar.

Manuel Piña fue el caso más emblemático. En el sexto inning se la botó a Francisco Buttó, con un hombre en base y dos outs en la pizarra; luego en la apertura del noveno, Piña volvió a sacarla del parque, esta vez ante Rodríguez, sin compañeros en circulación y sin outs en la pizarra. Una noche memorable.