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29 de marzo de 2024





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Una colita para la niñera
Hoy, a los Hombres Nuevos de la revolución ya no les queda nada de la supuesta superioridad ética desde la cual condenaban el aprovechamiento personal de los bienes públicos.
Manuel Narváez narvaezchacon@gmail.com

30 Oct, 2014 | En los ochenta, conocí y trabajé con Luis Raúl Matos Azócar. Todavía guardo el recuerdo de la calidez de su trato, de la solidez de su formación y de la intensidad de su compromiso con las mejores causas. Recuerdo también su entereza al renunciar al cargo de ministro de Cordiplán, cuando no soportó la injerencia de Blanca Ibáñez en los asuntos de gobierno. Entonces, antes de que Piñerúa estigmatizara al barraganato, denunció el comportamiento autocrático del "zar y la zarina".

Siendo ministro en el segundo gobierno de Caldera, Luis Raúl cometió el error de utilizar un avión de Pdvsa para realizar un viaje con fines privados; y lo pagó muy caro. Alfredo Peña saltó sobre su yugular y, con su voz retorcida de metal oxidado, convirtió el tema en uno de los focos de la campaña electoral de Chávez. A raíz de ese episodio, el Negro Matos dejó la política activa para dedicarse a la academia en la Universidad George Washington.

El tema siguió siendo explotado por Chávez presidente: "Aquí tenía avión Raimundo y todo el mundo, Villegas y todo el que llega, y cada quien quería viajar en su avión, hermanos, y vamos, las colitas aquellas de Pdvsa, fíjate tú". Así hablaba en el Aló Presidente N° 14, al anunciar la venta de seis aviones ejecutivos. Días después se retrataría con Ciavaldini sosteniendo el facsímil gigante del cheque.

Hoy, a los Hombres Nuevos de la revolución ya no les queda nada de la supuesta superioridad ética desde la cual condenaban el aprovechamiento personal de los bienes públicos. Hoy parecen un rebaño de funcionarios taimados y adocenados.

Hasta el momento no hay declaración oficial sobre la colita de Pdvsa para la niñera de Elías Jaua. Por ello, tomando como ciertas las informaciones que muy pocos medios ofrecen, deseo de verdad, de corazón, que la esposa de Jaua recupere la salud. Pero me parece injusto e inaceptable que se use dinero público para un viaje privado, mientras que los pacientes con cáncer del país sufren tanto para poder recibir tratamiento adecuado.




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