Sólo quedaron algunas paredes de las divisiones. / Foto: GABRIELA ACOSTA

23 Oct, 2014 | Peligro no pase. La cinta amarilla cerró el paso por el edificio tras la explosión de un apartamento en el bloque 11 de Valle Verde. Eran las 5:10 de la mañana cuando la acción de encender la luz de la cocina, se convirtió en el detonante para la explosión.

Con incredulidad los residentes del bloque 11, y muchos de los vecinos de esa comunidad de García, observaban los destrozos que dejó la deflagración a causa de una fuga de gas licuado de petróleo (GLP).

Quienes estaban cerca despertaron de inmediato, los más alejados pensaron que era un sueño o una pesadilla. Pero la llamarada que salió desde el apartamento, en el piso dos, de la familia Marcano destrozó todo a su paso.

Del apartamento, donde residen dos personas de la tercera edad, queda poco. Las paredes externas de esta residencia volaron tras la explosión. En el pasillo donde solían estar barandas blancas solo está un vacio. Los aires acondicionados terminaron en la calle al igual que muchos otros objetos y artefactos de la familia Marcano.

Explosión por fuga de gas, en Valle Verde. / Foto: GABRIELA ACOSTA

Agachado en el fango en que se convirtió el jardín del edificio, luego de los miles de litros de agua que aplicaron para apagar y refrescar la edificación, se encontraba un niño recogiendo algunas piezas de ropa y monedas que estaban a la vista. Mientras otros levantaban arbustos, hierros, bloques que estaban esparcidos por todo el lugar.

Las historias particulares de esta tragedia recorrieron el sector. Cada familia sintió, sufrió y se sacudió, con esta explosión. Al menos 16 apartamentos cercanos al del desastre fueron desalojados. Protección Civil y el Cuerpo de Bomberos del Estado sacaron a estas familias como medida preventiva, porque aun estaba latente el peligro por la fuga de gas.

El pasillo sufrió daños. / Foto: GABRIELA ACOSTA

Personal de la Alcaldía de García junto a vecinos emplearon fuerza y dedicación para recoger los escombros que dejó esta detonación. Pero las víctimas de este accidente permanecen en el Hospital Luis Ortega de Porlamar. Andrés Marcano de 70 años está en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Luis Ortega de Porlamar, con quemaduras de 1º y 2do grado, mientras que su esposa María Fermín de Marcano de 64 años tuvo heridas menores. Ambos estaban estables.

"Los riesgos no se pueden eliminar, pero se pueden minimizar", concluyó el comandante del Cuerpo de Bomberos del estado José Lozada, para quien este incidente responde a una fuga de gas, no detectada. Sin embargo el equipo de los Bomberos investiga las causas para determinar el porqué.