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Las guerras de Nicolás Aquí no existe ninguna guerra. Aquí lo único que hay es una banda de irresponsables, ignorantes, ineficaces y corruptos militares y civiles rojos. Luis Eduardo Rodríguez
2 Oct, 2014 | Durante 15 años de pesadilla y destrucción roja hemos presenciado por parte del régimen todo el menú posible de excusas y subterfugios por los errores, deficiencias y fracasos propios de su manifiesta ineptitud e ignorancia en el manejo de las políticas públicas. Se han convertido en expertos de la evasión y acuden a todo tipo de maniobras y artimañas –sin vergüenza alguna- para intentar justificarse y, peor aún, engañar y burlarse de sus propios seguidores y de toda la colectividad. Comenzaremos por recordar como en el funesto gobierno –es un decir- del Tte. Cnel. Produce risa, pena ajena e indignación ver al G2 cubano implementar tretas para desviar la realidad similar a las de los sanguinarios dictadores Castro sin percatarse que hoy es una estrategia arcaica, poco eficaz y nada creíble en estos tiempos de información globalizada. Si no hay harina, pañales, medicinas o desodorantes obedece a las mafias, los conspiradores, el capitalismo o los buhoneros respectivamente; si el servicio eléctrico cada día es peor es culpa de una iguana o saboteo. Tratan así de enmascarar sus fracasos -cada día mayores y más evidentes- endosándole a otros la responsabilidad propia. En el caso del caos hospitalario, el repunte del dengue y la epidemia de chikungunya culpan a los caricaturistas y los médicos, en la quiebra de Sidor a mafias sindicales y en el atraco rojo a Cadivi a apátridas de la derecha. Pero faltaba lo peor. Nunca imaginamos que llegarían al extremo trastornado de concebir guerras imaginarias para justificar la desgracia y decadencia que hoy vivimos. En el afán de continuar con la comedia ahora forjan guerras ficticias. La guerra económica para justificar su fallido modelo de gobierno, la mediática para intentar neutralizar la realidad mostrada por los medios libres nacionales e internacionales, la guerra psicológica porque dizque hay una estrategia de crear terror con el tema de la inseguridad y por último, la guerra bacteriológica –la que mas burlas ha cosechado– en donde se afirma que la epidemia de chikungunya (100.000 casos ya) es producto de los enemigos de la patria –la misma frase cursi y vacía de siempre– que se confabularon para contagiar a los venezolanos y generar caos en la salud del pueblo. Aquí no existe ninguna guerra. Aquí lo único que hay es una banda de irresponsables, ignorantes, ineficaces y corruptos militares y civiles rojos que en mala hora se hicieron con el poder y han destruido Venezuela.
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