Compradores en Juan Griego. Hacer las filas... algo común. / Foto: GÉNESIS TORANI

1 Oct, 2014 | Auristela Vicent tiene cinco hijos y a diario tiene que movilizarse hasta Juan Griego, desde su natal Altagracia, ubicada en el vecino municipio Gómez, porque allá consigue menos productos. “Al menos uno viene a Juan Griego y hace las colas donde estén vendiendo algo. Sin embargo, cada vez esto se dificulta más. Imagínese, mi hijo debe ir mañana a la escuela y no he conseguido ni jabón en polvo, ni de panela (azul) para lavarle el uniforme. Tendré que quitar por ahí prestado un poquito”, dijo tras comprar pastas y crema dental en un establecimiento de propietario asiático de la céntrica avenida Leandro.

Aseguró que desde hace dos meses y medio que no ven en su casa harina pan. Agrega que, para “resolver” a veces desayuna a los hijos con pasta o arroz. La leche está desaparecida.

Danzando por la ciudad

Otras personas recorrían la ciudad crepuscular, desde abastos hasta las más pequeñas bodegas, para conseguir pañales. Tal carencia ha sido una limitante para que los niños y niñas que están en guarderías o educación inicial y que todavía los usan, no hayan podido ser llevados a clases.

Cuando las personas llegan a un local para preguntar si venden pañales, detergentes, jabón de baño, leche, harina pan o champú, las miran extraño. ¿Cómo se les ocurre hacer esas preguntas? “Mija, si hubiera todo eso, aquí las colas serían kilométricas”.

A la búsqueda de pastas y crema dental. / Foto: GENESIS TORANI

En medio de la espera, dentro de las colas también sobra el tiempo para que se converse de todo un poco. Aparte de “actualizarse” de hechos ocurridos, con los “agarres” en ocasiones porque alguien se quiso colear “o dársela de vivo”. “Hasta se han jalado de las greñas”, agregó otra. Pero colearse no es lo común. En medio de las circunstancias, la gente tiene su norma y la mayoría respeta el orden de las colas.

Existencia de revendedores

"Todos los días andamos en lo mismo y eso me cansa", señaló Dorimar Ordaz, quien también vino desde el municipio Gómez. Según su percepción, la situación no mejorará y, al contrario, este fin de año se agudizará. Indicó que lo que más le molesta es que los revendedores se aprovechen.

-Tú en las colas ves siempre a las mismas personas. Son todos unos artistas y luego venden los productos al triple de los que los compraron.

“Mi hijo más pequeño me pide tetero, pero cómo hago si no consigo leche”, agrega.

Mientras unos hacen filas, otros transeúntes no los justifican. “La gente se acostumbra a hacer colas y llevan de más, aun cuando no lo necesiten”, criticaba otra a su paso.

Desde la parte oficial continúan los operativos en contra del acaparamiento, porque como “de todo hay en la viña del Señor”, hay también inescrupulosos que almacenan ciertos productos para luego venderlos a mayor precio.

Aun cuando no son todos, en Juan Griego se han dado inspecciones, constatando ese tipo de situaciones irregulares, y continuarán los operativos.