No hay fecha oficial para la adopción de los captahuellas en la red pública de distribución de productos básicos de Nueva Esparta. / Foto: LUIGI PARAVANI

1 Oct, 2014 | Aún no ha empezado la instalación de captahuellas en los establecimientos de la red pública de distribución de productos básicos. Mientras que en los comercios privados, donde el acatamiento del control biométrico es opcional, esperan observar cómo se desarrolla el funcionamiento del mecanismo antes de adoptarlo.

“Hacen falta más lineamientos para ver cuáles son los beneficios de las captahuellas, porque no sabemos cómo queda la frecuencia de las compras y la cantidad que se puede llevar la gente”, dijo Héctor Hérnandez, gerente del supermercado El Gran Kaliman, en la calle San Nicolás de Porlamar.

Hernández, quien también ha participado en la Mesa de Alimentación, una instancia de coordinación de los factores participantes en la distribución de productos básicos, resaltó que antes de cualquier tecnología debe normalizarse el suministro de mercancías.

Al Mercal de Pampatar no llegan aún las captahuellas.

Los clientes consultados en este punto sobre la introducción de las captahuellas en la red pública de supermercados, destacaron los beneficios que produciría en impedir el efecto de los revendedores.

“Es una buena forma para acabar con los buhoneros, porque los productos se acaban por culpa de los revendedores”, dijo Oswaldo Marantes.

“Por un lado bueno y por otro malo, porque con las captahuellas se le hace más difícil a los revendedores y por otro, es un error de la política del gobierno, porque ahora se está comprando lo que se consiga y no lo que uno necesita”, dijo Rosa Lárez.

El superintendente regional de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socio-económicos (Sundde), Oscar Figuera, informó que todavía no hay fecha establecida para aplicar las captahuelas en los establecimientos públicos.

En revisión

La medida de instalar captahuellas en toda la red de distribución de productos básicos fue anunciada hace más de un mes por Andrés Eloy Méndez, superintendente de la Sundde. Días después, el gobierno flexibilizó el plan al hacerlo de opcional acatamiento en los comercios privados.