El cruzar las avenidas se convierte en un peligro latente. / Foto: GENESIS TORANI

29 Sep, 2014 | Entrada la noche la tragedia enlutó a una familia neoespartana. Al intentar cruzar la avenida Juan Bautista Arismendi, Johanny Cedeño, de 35 años, fue arrollado por un carro.

Familiares y amigos, quienes se encontraban a las afueras de la medicatura forense en el Hospital Central Luis Ortega de Porlamar, presumen que el conductor iba a exceso de velocidad, por lo que no atinó a bajar la marcha o esquivar a Cedeño.

La muerte de Cedeño no es un caso aislado. La falta de pasarelas en algunas comunidades y a veces el hecho de que la ciudadanía no las emplee, ha generado numerosos casos de arrollamientos en las principales avenidas del estado.

El hombre, que mantenía su residencia en la comunidad de El Espinal, municipio Díaz, era trabajador de un concurrido centro comercial de la entidad y deja en orfandad a dos pequeños.