23 Sep, 2014 | Las cosas hay que llamarlas por su nombre. Lo que hace Corpoelec con los neoespartanos es un verdadero abuso. Esto no puede ser calificado de otra manera. Los frecuentes e intempestivos cortes de luz están causando serios problemas para el comercio, turismo, educación y en el seno de los hogares insulares. Esa es la verdad. Los cortes de luz parecen letras de cambio, esto es, sin aviso y sin protesto. No se puede seguir jugando con la buena voluntad y la paciencia de los neoespartanos y de quienes con nosotros conviven. Y lo peor de todo, no hay excusas.

Fíjense ustedes, el señor Jesse Chacón, ministro de Energía Eléctrica, anunció en abril de 2013 lo siguiente: "Si en 100 días no alcanzamos los objetivos propuestos, renuncio al cargo". Esa declaración fue hace más de un año y la situación del suministro de luz y energía eléctrica lejos de mejorar ha empeorado. Ahora bien, ¿dónde está hoy el señor Chacón? Está apoltronado en su cargo haciendo caso omiso a sus propias palabras y burlándose de todos los venezolanos. ¿No les parece?

Tienen 15 años en el gobierno y no han hecho las inversiones necesarias para un buen mantenimiento y normal funcionamiento de la red eléctrica nacional. Han sido incapaces e ineficientes para prestar un servicio adecuado y cónsono con las necesidades del presente. Usted sabe que es así, por ello no hay excusa posible. Ante esta situación alarmante y desagradable, el gobernador Mata Figueroa nos pide paciencia. Con todo respeto, señor gobernador, no se burle de nosotros. Este es un pueblo sano, noble y generoso que no merece ese tipo de tratamiento. Más bien, ponga todo su esfuerzo y voluntad para resolver este agudo y grave problema que nos afecta. Usted debe su cargo al pueblo insular y con paciencia no se resuelve el asunto. Por si fuera poco, ahora los recibos de la compañía de energía eléctrica vienen con un monto que triplica el recibo anterior recibiendo este pésimo servicio. Eso no es justo. Esto es un castigo que tampoco merecemos. Hace pocos días una niña que vive cerca de mi hogar cumplió años y prácticamente su familia no le pudo hacer ninguna celebración porque sencillamente se fue la luz. En este sector, primera etapa de la urbanización Jorge Coll, la pasada semana hubo cortes de la energía eléctrica dos veces en la tarde y tres veces en la noche.

Todos queremos vivir en forma aceptable, con alguna calidad de vida. Lamentablemente, el cúmulo de males que nos agobia ha bajado sensiblemente la calidad de vida que llevamos. La inseguridad, la escasez y el desabastecimiento de alimentos y de artículos de higiene personal, de cemento, cabillas, cauchos, baterías, las insufribles colas, las epidemias de dengue y chikunguña y ahora los constantes apagones conforman un cuadro dramático en el diario vivir de los que habitamos esta querida patria de Bolívar.
La solución es el cambio político. Esto no da para más. Este es un modelo político y económico fracasado que ha hecho agua por todas partes. Ese cambio está en tus manos. Unidad para avanzar y cambiar. Ahí cabemos todos.