La empresa estaba paralizada por supuesta violación del contrato colectivo. / Foto: ARCHIVO

15 Sep, 2014 | La planta de la empresa Toyota de Venezuela en Cumaná, estado Sucre, reanudó operaciones este lunes, en aras de impulsar la producción y enfrentar la guerra económica de la derecha.

Además, se instaló una mesa de negociaciones entre el Gobierno y la fuerza laboral para canalizar las demandas de los trabajadores y garantizar la continuidad de sus actividades.

Desde tempranas horas de la mañana, los trabajadores asistieron a la planta de la filial japonesa, con lo que arrancó el cronograma acordado el sábado pasado.

Mientras, la instancia de conversaciones se conformó en el Hotel Venetur Cumanagoto de Cumaná, con representantes de los obreros, de la Gobernación de Sucre, del Ministerio del Trabajo y de la Vicepresidencia Económica y Financiera, indicó una nota de prensa.

El ministro del Turismo, Andrés Izarra, representante de la Vicepresidencia Económica y Financiera para la región oriente, reiteró el compromiso del Gobierno del presidente Nicolás Maduro para garantizar las condiciones laborales de los trabajadores y maximizar la producción de vehículos.

Por su parte, el gobernador Luis Acuña enfatizó la disposición de la instancia regional por fortalecer el aparato productivo nacional, mientras los representantes de los trabajadores ratificaron la convicción de contribuir a la consolidación del sector productivo y enfrentar los presuntos intentos de la oposición por desestabilizar la industria automotriz.

Desde comienzos de septiembre, la fábrica automotriz estaba paralizada por una protesta laboral debido a la supuesta violación del contrato colectivo en lo referente a aumento salarial y la asignación del auto anual a cada empleado, indicó a la prensa entonces el secretario general del sindicato, José Marcano.

El sábado, Izarra anunció el acuerdo de reinicio de operaciones en la planta para este lunes.

La semana pasada, el presidente Nicolás Maduro reformuló las ocho regiones económicas especiales conformadas en el país para incrementar la producción nacional, atendiendo directamente los requerimientos de las empresas, e incluyó a los gobernadores que acompañarán a los distintos representantes del Ejecutivo nacional.

La región oriental quedó a cargo de Izarra y los mandatarios de Anzoátegui, Aristóbulo Isturiz, y de Sucre, Luis Acuña.