Persisten las colas para comprar productos regulados. / Foto: VANESSA RANGEL

14 Sep, 2014 | Quejas y más quejas es lo que a menudo se escucha en las entradas de centros comerciales, calles y en unidades de transporte público, ante la agonía de no encontrar productos básicos en los anaqueles de supermercados, o cuando los hay, son vendidos de forma limitada.

Desde hace varios meses se han intensificado las colas en los supermercados de la región para la venta de cualquier producto escaseado. Este domingo hubo colas en Unicasa, pues estaban vendiendo aceite y atún.

Angustiada y cansada de hacer colas para comprar cualquier artículo, bien sea de aseo personal o de la cesta básica, Carmen Julia Gómez, se preguntó: "¿Hasta cuándo, Dios mío, vamos a vivir en esta penuria?". Ella misma se respondió que parte de la culpa de este crítico panorama la tiene el Gobierno nacional, pero además los buhoneros y gente que se aprovecha de la situación para revender. "Ojalá la Guardia Nacional Bolivariana le meta la lupa a los buhoneros".

Gómez se encontraba haciendo mercado en Unicasa y expresó que hace colas por necesidad, no para revender. "Tengo más de un año en este plan de ir a los supermercados al menos tres veces a la semana o donde sepa que están vendiendo algún producto que falte en mi casa. Del resto, no".

Esta mujer dedicada a los quehaceres del hogar dijo que vive con su esposo y dos hijas; a estas últimas no les gusta hacer cola porque siempre hay problemas, y su esposo trabaja.

Karen Jiménez, quien hacía mercado en el Central Madeirense de la avenida Bolívar, expresó molesta que a su juicio, la situación se ha recrudecido debido a la cantidad de buhoneros que diariamente "cazan" donde están vendiendo productos, para luego venderlos a precios exorbitantes.

Según Jiménez, los vendedores informales, que no pagan impuestos, triplican el precio de los artículos. Indicó que ni las bodegas se salvan, porque también aumentan los precios, "no igual que los buhoneros, pero siempre cobran un poco más del precio justo". Finalmente manifestó la necesidad de que la GNB y la Sundee (Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos) hagan algo para acabar con la especulación y el acaparamiento.

María Gámez es una de las decenas de personas que les ha tocado salir de excursión por los supermercados de la Isla para adquirir champú, jabón de tocador, detergente, desinfectante, enjuague para la ropa, afeitadoras, toallas sanitarias y un largo etcétera, además de los artículos de la cesta básica. Cuenta que desde hace varios meses no ha podido disfrutar un fin de semana en familia, pues los sábados y domingos los toma para recorrer junto a una de sus hijas los comercios a ver qué consigue. "En la semana es imposible, trabajo y cuando salgo a las seis no consigo nada en los supermercados".

Gámez culpa a los buhoneros por las largas colas que se forman a las afueras de los supermercados. "Cuándo será el día que el Gobierno controle a esa gente. Uno pasa por el centro de Porlamar o cualquier esquina de la Isla, y hay mesas donde tienen productos a precios regulados y ellos los venden más caros".

En su opinión las captahuellas no ayudarán en nada, por cuanto igualmente se forman las colas en supermercados del estado Zulia.

Nerys Rosas buscaba en los carritos de supermercados de Unicasa si alguien había dejado aceite o una lata de atún, únicos dos productos regulados que se vendieron en este establecimiento. "Mija, todo es cola, cola y cola. Estoy cansada. No veo cuándo llegará el fin de todo esto".

Rosas también cree que los buhoneros tienen culpa de que el panorama cada día se torne gris en los supermercados.

Consumidores esperan que la Sundee actúe desde ya para evitar mayores problemas.

Violencia

Este fin de semana, la violencia dijo presente en algunos establecimientos de la entidad. El pasado sábado, algunos consumidores usaron la violencia para exigir la venta de los pocos artículos que llegaron.

Se conoció de manera extraoficial que en Makro y Farmatodo también se registraron altercados en las colas.