27 Ago, 2014 | Es la mejor solución contra el fraude. La prueba está en el CNE. Entonces, ante su implementación, también se opusieron. Ellos representan al espíritu de la contrariedad. Sabemos que su único fin es desestabilizar al país, para tumbar al gobierno. Así lo han demostrado en forma reiterada. Y no se paran en nada.

Gracias a esa oposición insensata, hemos perdido miles de millones de dólares, como ocurrió con el paro petrolero. Ahora han propiciado y alentado la guerra económica, que incluye el contrabando y el acaparamiento de productos alimenticios y medicinas, para molestar al pueblo. Desilusionarlo y ponerlo en contra de la revolución bolivariana. Es el fin. Ni siquiera lo disimulan.

Todavía no los hemos escuchado apoyar la lucha contra el contrabando interno y externo, que nos arruina. Eso es sospechoso. En fin, la lucha tiene que darla el gobierno junto con el pueblo consciente. Felizmente los dueños de los supermercados están de acuerdo con la implementación del sistema biométrico. Ellos han sufrido en carne propia los ataques. La ofensiva tiene que ser general y en todo el país.

Los que no creen, que vean las filmaciones de la frontera donde hasta este momento han detenido gandolas y camiones con cientos de toneladas de alimentos, medicinas, combustible, cabillas, aluminio, bombonas de gas, de todo se llevan. Hasta ahora se han recuperado 242,2 toneladas de alimentos de la cesta básica. Incautación de 187 mil 486 litros de gasolina, 205 mil 502 litros de lubricantes y 3 toneladas de fertilizantes. Como si fuera poco se han decomisado 301 mil 440 cajas de medicinas. Mantenemos dos países con nuestro presupuesto.

Eso es insostenible. El combate tiene que ser integral y permanente. Acabar con las colas, es prioritario. Esperamos que el programa "eficiencia mata colas", ayude. Se necesita mucha supervisión y control. Por lo menos hasta que se normalice la situación y esta oposición absurda acabe con la obsesión de tumbar al gobierno. ¡Vamos todos al combate contra el contrabando y la especulación!