Solo dos sacos de cemento por persona vendieron en una ferretería en Cocheima. / Foto: VANESSA RANGEL

23 Ago, 2014 | El dicho reza "al que madruga Dios lo ayuda", pero poco se le cumple a quienes se levantan temprano para hacer colas y comprar productos de primera necesidad o material para la construcción.

Este viernes un grupo de personas que reside en diferentes municipios de Margarita madrugó para comprar dos sacos de cemento –cantidad limitada- en una ferretería ubicada en la entrada de Cocheima, pero la suerte no estuvo de su lado, pues cuando llegaron, les informaron que ya no había cemento.

Aún cuando las puertas del establecimiento permanecían cerradas, varios hombres y mujeres se mantenían ahí, esperando que alguien los atendiera y sobre todo sacaran a la venta las paletas de cemento. Según Gerardo Millán –quien madrugó para comprar-, de un camión bajaron seis paletas y solo fueron vendidas "al pueblo" tres.

Millán relató que le ha tocado hacer un "tour" por toda Margarita para comprar cemento a precio regulado. No obstante, ante la escasez y la necesidad de continuar levantando su casa, ha pagado hasta 100 bolívares por saco.

Así como Millán estaba Lisbeth Franco, esperando que le vendieran dos sacos de cemento para seguir construyendo una habitación.

Franco tenía en brazos una niña de dos meses y contó que madrugó a ver si conseguía "algo". "Toda la semana me la he pasado de ferretería en ferretería viendo a ver dónde consigo cemento".

Varias compradores dijeron que este viernes en la mañana surgió una discusión entre dos personas que hacían cola, pues "nunca falta el vivo".

Cansada

Elida Calderín tenía a su lado seis sacos de cemento, de los cuales dos eran de ella y el resto de unas vecinas. Destacó que está cansada de hacer colas para "todo". Relató que llegó tempranito, la anotaron, le dieron un ticket y además le marcaron un número en el brazo. "Esto es horrible, cola para todo. Para comprar comida, artículos de aseo personal y material para la construcción". Se preguntó: ¿hasta cuándo vamos a vivir esto?

Niusmar Rodríguez, quien vive en La Fuente, municipio Antolín del Campo, logró comprar cemento para continuar trabajos en su casa. No obstante, expresó que necesita más material y también le ha tocado hacer colas para adquirirlos a precio regulado. Se ha negado a pagar más de 50 bolívares.