Comunidad de Boca del Río quiere el segundo puente sobre la laguna de La Restinga. / Foto: STEPHANY OLDAN

21 Ago, 2014 | La no presentación a tiempo de un estudio de impacto ambiental por la construcción de un segundo puente sobre la laguna de La Restinga mantiene la diatriba entre ambientalistas, un grupo de estudiantes de la Universidad de Oriente, el Gobierno municipal de Península de Macanao y entes involucrados.

Este miércoles, funcionarios del Ministerio del Ambiente se reunieron en asamblea en la Cámara Municipal para conocer las inquietudes de algunas personas y explicar los trabajos que están realizando.

Un poco más de 50 personas que residen en diferentes sectores de la Península manifestaron estar de acuerdo con la construcción de un segundo puente, por considerarlo necesario para el desarrollo de su jurisdicción, además de que el actual puente está deteriorado.

Indira Álvarez, estudiante de la Escuela de Ciencias Aplicadas al Mar de la UDO, campus de Boca del Río, preguntó por qué antes de ejecutar la obra no se consultó a la población y se realizó un estudio de impacto ambiental, que es lo que motiva la preocupación de la población.

Marlen Pérez, del área de Educación del Ministerio del Ambiente, explicó que realizan la consulta popular sobre todos los proyectos, pero la Ley no pide un tiempo específico para la consulta.

Edgar Chacón, ambientalista y artista plástico, expresó que el problema no es la construcción de un segundo puente, por cuanto es una necesidad, sino que Inparques y los entes involucrados en la construcción violaron la Ley Orgánica del Ambiente, así como los decretos 1.257 y 1.483 sobre parques.

Considera injusto que luego de seis meses de iniciada la obra sea presentado el estudio de impacto ambiental. "El puente es necesario y va. Antes de mover una piedra debieron hacer una consulta pública".

El alcalde Miguel Ángel Vásquez dijo que el miércoles 13 se realizó la presentación del estudio de impacto ambiental y este miércoles se aplicaría la encuesta para conocer si están o no de acuerdo con la construcción del puente.

Considera que debe evaluarse ese estudio de impacto ambiental y hacer las mejoras necesarias. "Le digo a los ambientalistas que se acerquen al puente y vean si se debe mejorar algo y aporten ideas para que la obra sea lo menos
dañina".

La obra conlleva 1.254 metros de deforestación del parque La Restinga, pero la empresa y los ministerios del Ambiente y de Transporte Terrestre afirman que tienen métodos para convertir esa área en desarrollo.

Roigar López, director del Ministerio de Transporte Terrestre en la entidad, explicó que ante esta diatriba no está pensada la paralización de la obra, al contrario esperan entregar la obra en diciembre de 2014.

Explicó que toda obra ocasiona un impacto sobre el medioambiente. Indicó que hubo tres propuestas de puentes y ésta es la que menos lo perjudica.

El puente no tendrá pilas centrales, lo cual no afectará la laguna. La longitud del puente será de 110 metros y la boca de la laguna tiene 72 metros.

Destacó que hasta la fecha han sido retirados 50 árboles que nacieron luego de la construcción del primer puente. No obstante, dijo que es necesario deforestar un área de 2.500 metros cuadrados, que en cifras serían 0,12 hectáreas de las 18 que tiene ese Parque Nacional.

"Los trabajos están avalados y aprobados por Inparques y el Ministerio del Ambiente, que nos obligan a ejecutar una cantidad de medidas como la recuperación de manglares en los sitios donde se trabaja y otras áreas".

Con respecto a flota pargo-mero, esta seguirá usando la boca de la laguna como refugio.

Actuación

Edgar Chacón, ambientalista y artista plástico, espera que el Ministerio Público tome cartas en el asunto y responsabilice a las personas que dieron los permisos para la ejecución de la obra sin antes hacer un estudio de impacto ambiental.

La flota pargo-mero, esta seguirá usando la boca de la laguna como refugio. / Foto: STEPHANY OLDAN