Porlamar
28 de marzo de 2024





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Obras del maestro Narváez vuelven a la Sala Permanente dentro de una semana
El Museo de Arte Contemporáneo que lleva su nombre alberga esculturas, pinturas, serigrafías y grabados del genial maestro porlamarense. La directora de esta institución museística, Reina Rada, aseguró que mostrarán la antología de su acción creadora, en un rol didáctico.
Yanet Escalona

Foto: ARCHIVO

El Museo Narváez abre al público en su horario acostumbrado. / Foto: ARCHIVO

22 Ago, 2014 | En bóveda se mantienen más de 50 obras del maestro Francisco Narváez, hasta dentro de una semana cuando, una vez reparados los aires acondicionados de la Sala Permanente, retornen a su lugar de exposición, con la belleza de siempre. Y es que su obra es un legado importante para su tierra natal.

Francisco Narváez nace en Porlamar el 4 de octubre de 1905. En el libro "Siempre Narváez" de Rodulfo González, recuerdan que ese niño que luego sería un gran maestro de la pintura y de la escultura, vio luz en la casa número 57 de la calle Gómez, hoy convertido en bulevar comercial, pero antes emblemática vía de la poética ciudad marinera. "Es el quinto hijo del matrimonio constituido por José Lorenzo Narváez, ebanista, maestro de obras y restaurador de imágenes religiosas, y Vicenta Emilia Rivera".

En 1916 Francisco Narváez obtiene un diploma en la Exposición Artesanal de Cumaná con un juego completo de muebles en miniatura. Por esa época residía en Carúpano, donde ha adquirido fama como constructor de trompos y por haber tallado la imagen de San Rafael para la iglesia local. En esta población aprendió las primeras letras y, trabajó en el taller paterno, origen artesanal de su futura profesión. "Es su etapa miniaturista", agrega González. Fueron los primeros pasos de un talento emergente, porque en 1928 orienta su formación más formal dentro de la Academia de Bellas Artes de Caracas. El 25 de abril de 1928, en el Club Venezuela de la ciudad capital, protagonizó su primera exposición individual con 60 pinturas y 12 bajorrelieves tallados en madera. Concluida dicha exposición viaja a París y se inscribe en la Academia Jullien, donde estudia con Paúl Landosky y Bernard. Asiste también al taller del escultor Pompon, agrega el autor en "Siempre Narváez", para adentrar al lector en esa hoja de vida.

En 1936 ingresa a la Escuela de Bellas Artes de Caracas como profesor de escultura y modelado. Este año presenta otra exposición de pintura y escultura en el Ateneo de Caracas y recibe el Premio "Presidente de la República", distinción que se otorgó por primera y única vez.

Obtiene Premio Nacional

En 1940, "participa en una exposición colectiva de artistas latinoamericanos celebrada en el Riverside Museum de Nueva York, y en el Primer Salón Anual Oficial de Arte Venezolano, inaugurado por el Museo de Bellas Artes, obtiene el Premio Nacional de Escultura con su obra 'Figura', tallada en caoba".

Los reconocimientos continúan para el maestro Narváez, al obtener el premio John Boulton en el Tercer Salón Anual Oficial de Arte con su obra "Negra de Barlovento". En la secuencia, entre 1943-1944, realiza "La Patria", su escultura de mayores dimensiones en piedra artificial, para la Escuela Militar de Venezuela, y "La fuente de las toninas", colocada en la plaza O'Leary de El Silencio. En 1948 con un "Desnudo al óleo", obtiene el Premio Nacional de Pintura en el IX Salón Anual Oficial de Arte Venezolano.

El volumen y su huella

El 30 de noviembre de 1979 es la apertura oficial del Museo de Arte Contemporáneo Francisco Narváez, y el 9 de octubre de 1980 inauguran en sus espacios la exposición "El volumen y su huella", con 35 esculturas, 11 pinturas y cuatro serigrafías, obras que el artista dona a este museo. El 15 de diciembre de 1981 realiza lo que sería su última visita a Porlamar, con motivo de la Pre-Bienal de Escultura que lleva su nombre. El Maestro muere el 7 de julio de 1982, aquejado por graves problemas de salud.

Museo de Arte Contemporáneo Francisco Narváez

Quienes se movilizan por la ciudad de Porlamar durante estos días de "temporada alta", quizás luzcan más enfrascados en su búsqueda de lencería, el queso de bola, los chocolates o licores importados, antes que escudriñar en el patrimonio cultural. Sin embargo, para quienes sí quieren entrar en contacto con el arte, el Museo de Arte Contemporáneo Francisco Narváez está abierto de martes a viernes, entre 9:00 a.m. y 5:00 p.m., y sábados, domingos y feriados, desde las nueve de la mañana. Mientras reinstalan la exposición permanente del maestro Narváez, el público tiene la gran opción de ver por estos días en la Sala Omar Carreño la exposición "Orinoco como río de luna y de sol" de Ramón Morales Rossi, abierta hasta mediados de septiembre, al igual que la muestra de Ana Nóbrega, artista y educadora con más de 30 años en el campo de las artes visuales.














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