Voluntarios de Tortugas en Resistencia invitan a las personas a cuidar las especies marinas. / Foto: DANIEL RAMÍREZ

5 May, 2014 | A mediados del mes de marzo comenzaron a desovar las tortugas marinas en las costas insulares. Hasta finales de abril, la coordinación del Ministerio del Ambiente encargada del monitoreo de esta especie contabilizó al menos 12 nidos entre las playas Parguito y El Agua, en el municipio Antolín del Campo. También hay en la isla de Coche, en playa Guacuco (Arismendi), y Punta Laja en Península de Macanao.

Luis Bermúdez, coordinador ambiental del Ministerio del Ambiente y coordinador del Programa de Tortugas Marinas, informó que los quelonios por lo general desovan en la costa norte de la isla de Margarita. En años anteriores también tenían registros de la zona de Gasparico, Lagunamar, El Cardón, Manzanillo (cerca del hotel Portofino) y en La Pared (Península de Macanao).

Por lo general, las tortugas marinas desovan en horas de la noche, cuando las playas están solas, y sobre todo libres de ruido. Una vez que la tortuga deja los huevos en la arena (en zonas de peligro o cerca del mar), son retirados y colocados en zonas de cuidado (nidarios), explicó Bermúdez.

Registro detallado

La coordinación del Programa de Tortuga Marinas lleva un registro de cada uno de los nidos para determinar la fecha estimada de nacimiento de los tortuguillos.

Bermúdez destacó que en las costas venezolanas deberían llegar cinco especies de tortugas, pero solo desovan la cardón (Dermochelys coriacea) y la tortuga verde (Chelonia mydas). El período de incubación de las tortugas cardón dura entre 55 y 60 días, aunque el clima también influye. Posiblemente en menos de dos semanas se debe tener la primera camada de tortuguillos, que son medidos para su posterior liberación.

En los nidos colocan pequeñas mallas para su protección y así evitan que se dispersen. Cada zona donde hay nidos está marcada y resaltada con cintas de colores amarillos y anaranjados para evitar que las personas al caminar pisen los huevos o algún animal se los coma.

Bermúdez destacó que los restaurantes han colaborado con la protección de los nidos, ya que una vez que está marcado, respetan los espacios colocando las sillas y toldos fuera del lugar delimitado.

El uso de las playas es hasta las cinco de la tarde y es obligatorio bajar el volumen de los equipos de sonido, retirar los toldos y sillas y disminuir la iluminación para facilitarles el desove a las tortugas.

Hace varias semanas llegaron tres tortugas a depositar sus huevos, lo cual impactó a los visitantes, quienes colaboraron para no interrumpir el proceso. Una tortuga en una temporada puede desovar hasta cinco veces.

La temporada comienza en marzo y finaliza cuando nace el último tortuguillo. El año pasado el lapso de desove duró siete meses.

Primer lugar

El Ministerio del Ambiente (Minamb) contabilizó para 2013 un poco más de cinco mil tortuguillos, localizados en 101 nidos que fueron resguardados en las playas El Agua y Parguito, y luego liberados al mar al mes de su crecimiento. Este año se han preparado para la llegada de estas especies marinas. La región insular ocupa el primer lugar en liberación de esta especie marina, le siguen los estados Sucre y Vargas.

Con el comienzo de la temporada de desove se han creado comités ambientalistas –como Tortugas en Resistencia- para la protección de los ejemplares y de los lugares donde depositan los huevos.

Desde hace ocho años, los integrantes de Tortugas en Resistencia, en paralelo a la creación de la escuela de surf Rocky Point, se sumaron a la labor de cuidar las tortugas marinas con el aval del Ministerio del Ambiente.

Erick Hernández, de Tortugas en Resistencia, expresó que uno de los objetivos es rescatar, salvar y proteger esta especie que está en peligro de extinción y a su vez reproducirlas. Destacó que una vez que llegan las tortugas marcan el sitio, anotan fecha y a los pocos días colocan mallas para la protección de los tortuguillos.

Los viveros están en playa El Agua, Parguito y uno en la sede del Minamb. A futuro se piensa crear en Parguito un vivero como el de la oficina ministerial para tener allí a las tortugas.

Los quelonios llegan en las noches para mayor protección y este año también lo han hecho de día, pero no pudieron desovar por la cantidad de personas que había en playa Guacuco, municipio Arismendi.

Desde Tortugas en Resistencia exhortan a la población a cuidar estas especies marinas. Una forma de colaborar es no arrojar basura en la arena de la playa, no caminar dentro de las zonas de protección ni pasear a caballo o en motos por la zona.