Actual puente La Restinga. / Archivo

28 Abr, 2014 | Medir el impacto ambiental que ocasiona la construcción de un segundo puente sobre la laguna de La Restinga, solicita como profesional de la biología marina el biólogo marino Hazael Boadas, egresado de la Escuela de Ciencias Aplicadas del Mar de la Universidad de Oriente núcleo Nueva Esparta (ECAM-Udone), con sede en Boca del Río, justamente "a pata de mingo" de dicha laguna.

En un correo que envía a esta redacción, Boadas expresa parte de sus inquietudes. "Mucho se ha hablado de la construcción de un segundo puente sobre el Parque Nacional Laguna de La Restinga. Un puente que sin dudas solidificará el desarrollo turístico y social en la península de Macanao y del estado".

Agrega que, a pesar de ello, "lamentablemente denunciamos públicamente este maltrato a un ecosistema tan frágil por lo siguiente: La Restinga es un parque nacional, un área protegida que está regida por una serie de leyes y decretos únicos en su tipo, debido a la importancia que representa para la sociedad (económicamente hablando) y la biodiversidad animal-vegetal incluyendo la relación mutua y equilibrada entre todos los organismos que habitan la zona y que constantemente interrelacionan entre sí", agrega.

Señala que son estas relaciones las que mantienen una fauna particular y única en todo el Caribe y parte de América.

"A finales del año 2013 se inició oficialmente la construcción del segundo puente sobre la laguna de La Restinga. En esa ocasión el ministro de Transporte Terrestre, Haiman El Troudi, junto con el gobernador, Carlos Mata Figueroa (...) Este nuevo puente medirá 110 metros de largo y 13,60 de ancho. Será de concreto y tendrá una recubierta que impedirá la corrosión por el salitre", señala nota publicada a comienzos de este año en el Sol de Margarita.

Trabajos de rellenos este año. / Foto: CORTESÍA

Necesidad de estudio

Visto lo anterior señala que es obligatorio, por lo tanto, un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) a través del cual realmente se garantice la magnitud del daño o impacto al ecosistema. "Si este estudio arroja que el proyecto no es el indicado, se debería reformular teniendo en cuenta tal magnitud".

"Nuestra denuncia se afianza en que debió realizarse una consulta pública antes de las labores de construcción".

En su oportunidad envió varias comunicaciones a los representantes de los organismos públicos, en especial al Ministerio del poder popular para el Ambiente (Minamb), y no ha recibido respuesta.

Con respecto a los anuncios de que sí se está elaborando ese estudio por parte de la Universidad de Oriente, Boadas aseguró que eso no es cierto, por lo que aumenta su presunción de que el EIA preliminar no existe aún.

Indica que la institución indicada para realizar dicho estudio es el Centro Regional de Investigaciones Ambientales (CRIA).

Hay que mantener la magia de este escenario. / Foto: ARCHIVO

Reanudan relleno

El lunes 17 de marzo pasado fueron reanudadas las labores de relleno después de haber estado paralizadas algunos días, refiere como antecedente reciente.

El Minamb desconoce este estudio, por lo cual en una visita ordenó paralizar la obra hasta que fue reanudada en la fecha ya descrita. "He estado llamando al departamento de Guardería Ambiental pero al parecer muy poco pueden hacer. Para mayor sorpresa, el día 20 de los corrientes, grandes camiones cargados de cabillas llegaron a la zona, demostrando que muy poco se ha hecho o que existe una gran presión de otras organizaciones específicas para la construcción del puente", dice.

Nuestra vecina

Paradójicamente recuerda que la laguna de La Restinga tiene como vecina y prácticamente es el "patio" de la ECAM, sede universitaria.

Eso involucra aún más a la institución con este caso de tanto interés, no solo a nivel local sino en el plano nacional. "Somos capaces de entender cómo se maneja este ecosistema. Estas demandas no van en contra de la construcción, estamos de acuerdo en ello. Nuestras solicitudes están amparadas en la lupa con que debe ser vista cualquier posible alteración al parque nacional. Es nuestro deber como ciudadanos y el compromiso que tenemos todos con todos y con cada ser que habita en la laguna, donde cualquier alteración podría generar un desequilibrio ambiental", puntualizó.

Boadas dijo que no se oponen a la construcción, pero hay que evaluar. "Por ejemplo, aquí se puede observar el relleno en alto nivel de capas y pregunto, si llueve, ¿a dónde iría todo este sedimento? ¿Fue evaluado?", inquietud compartida, además, por los docentes Carlos Lira, del departamento de Carcinología y Ernesto Trujillo, de Cátedra de Impacto Ambiental (UDO).