13 Abr, 2014 | Mientras la mayoría de venezolanos rechaza la violencia y los guarimberos, Arquímedes Salazar, el analista nacional e internacional, sigue confiando en el diálogo y celebra el encuentro de la MUD en Miraflores, con el gobierno bolivariano.

- Se puede decir que es un triunfo de Maduro. Me recordó aquella estrategia del presidente Chávez cuando llevó a la oposición a lo que él llamó la batalla de Santa Inés, que por cierto, muchos de ellos no sabían qué era eso, y seguro que todavía no saben. Desde el mismo 14 de abril del 2013, la gente de La MUD comenzó a desconocer al presidente Maduro y al otro día, el 15 de abril, vinieron las palabras del perdedor Capriles Radonski y fueron 11 los muertos en aquel momento. Ahora, Jorge Rodríguez, que estuvo muy bien, les dice que lamentablemente llegaron 40 muertos tarde a ese diálogo.

- En general, ¿Cómo vio el diálogo?

- Fue una demostración más de democracia y de que la MUD no está en paz. Allí se vio claramente que esa gente no habla entre ellos mismos. Primero tienen que entenderse ellos. Cuando Ramos Allup dijo que "hay que ser bien lerdo para creer que si los militares dan un golpe, le van a poner la banda a un civil", eso era con Julio Borges, quien como todos saben, fue denunciado por Patricia Poleo porque supuestamente vendió la información del golpe, y hay por allí circulando un diálogo entre ellos, que de ser cierto, Borges debería esconderse. En fin, que allí lo que se vio es que siguen derrotados, que por lo visto no representan a la gente que dicen representar, porque allí no estaban los estudiantes, y tampoco Ledezma, aunque a nadie le importa la presencia de Ledezma, ni María Corina Machado, en fin, que la MUD no está en paz.

- ¿Quién estuvo más certero?

- Didalco Bolívar. Les cantó todas las verdades, y gracias a Bolívar nos enteramos que, incluso, no se ponían de acuerdo para comenzar el acto, porque al principio eran tres los que iban a hablar por la oposición y tres por el gobierno, y después decidieron que fueran once, lo que desdice mucho de las decisiones de esa gente. Quien sí quedó muy mal fue Capriles Radonski, quien amenazó con un temblor, y el que salió temblando de Miraflores fue él, sobre todo con los argumentos bien claros con que Jorge Rodríguez desmontó todas sus mentiras.