Cuando la persona no puede tener dominio de sí misma respecto al juego, es recomendable que acuda a los especialistas. / Foto: CORTESÍA

14 Abr, 2014 | Ligia, nombre figurado, tiene 60 años, es docente jubilada y no recuerda con exactitud cuándo comenzó esa atadura mental con el juego, del cual no ha podido desprenderse tan fácilmente. Tal nivel de excitación la lleva todos los días a uno de los bingos establecidos en Porlamar, donde pasa muchas horas de su vida.

Es tal la convivencia que hasta los mesoneros y operadores de servicios en el área de máquinas ya la conocen por su nombre y apellido. Entre los grupos que frecuentan el establecimiento hay anécdotas y se sienten allí como con otro parentesco. Al igual que Ligia, otros tantos mantienen similar rutina y apuestan hasta "lo que no tienen".

"He visto a personas a quienes no les queda ni siquiera dinero para el pasaje. Menos mal que uno acostumbra hacerles sus carreritas y les hace el favor, con la confianza que al siguiente día encontrarán para pagarnos", refiere un taxista.

Es un mundo diferente y hasta se comparte los días de onomásticos, como le ocurrió a otra de sus amigas a quien le cantaron todos el cumpleaños feliz en una noche tan linda como esa. Y es que para muchos, en ese trance, a veces hasta se abandona a su familia real para "adoptar" otras personas y distintos espacios.

Cómo salir...

Cuando la persona cae en la adicción al juego, solamente con el apoyo profesional y de la familia se salva de la ruina, tanto moral como económica, Al inicio es apenas un motivo para salir del aburrimiento y acudir esporádicamente no es el problema, sino cuando esto se hace un comportamiento permanente y la razón de vivir de alguien.

La Comisión Nacional de Casinos, en su página oficial, habla de la ludopatía como enfermedad y al umbral de juegos peligrosos. "Para combatir esta adicción comportamental, es importante informar y educar acerca de la naturaleza del trastorno, sus consecuencias y los factores de riesgo para su desarrollo con especial énfasis en los niños, niñas y adolecentes, a objeto de promover la prevención integral social en la familia, siendo ésta el punto focal para informar y orientar el abordaje de esta patología".

Indican que tomando en cuenta que el núcleo familiar es uno de los principales agentes socializadores y formadores de la personalidad integral del ser humano, es en su seno donde se transmite conocimientos, actitudes y valores para el desarrollo de sus capacidades y destrezas que faciliten la interacción con el medio social.

Factores de riesgo

Hay factores que pueden reconocer la aparición de la Ludopatía o Juego Patológico entre los miembros de la familia.

•Exposición temprana a actividades de juego.
•Incorporación de figuras de identidad vinculadas al juego.
•Consumo habitual de cigarrillo, bebidas alcohólicas y otras drogas.
•Poca valoración de la constancia y el trabajo.
•Tendencia al riesgo.
•Pensamiento mágico-omnipotente.
•Necesidad de aprobación o aceptación.
•Baja tolerancia a la frustración.
•Necesidad de gratificación inmediata.
•Ansiedad, depresión, inseguridad, impulsividad.
•Incapacidad de expresar sentimientos en forma adecuada.
•Mentalidad “Incierta.”

Factores de protección

Son los que evitan la aparición de la Ludopatía y otras Adicciones:

•Familia integrada con sentimientos de pertenencia.
•Confianza y comunicaciones abiertas.
•Existencia de valores y principios, fundamentados en la igualdad, el amor y la justicia.
•Aceptación familiar de los problemas internos y búsqueda de soluciones.
•Promoción de la colaboración entre los miembros.
•Información clara y actualizada sobre el tema.
•Límites claros y precisos.
Una buena comunicación en la familia estimula el reforzamiento en las habilidades. Es parte de la clave.