La artista margariteña nacida en Guayana pinta desde su jardín a las vírgenes y les pide protección, libertad y paz para los venezolanos. / Foto: TANYA MILLÁN

7 Abr, 2014 | Reconocida dentro y fuera del país por su trabajo como representante del movimiento naíf, Juanita Ramos hoy se declara atrapada en el arte religioso por elección propia.

La artista guayanesa tiene 25 años viviendo en la Isla, paraíso caribeño en el que construyó su casa-taller.

El recinto creativo se erige en la urbanización Jorge Coll, muy fácil de identificar, por las banderas que adornan la entrada. La mayoría son venezolanas, pero amigos de la artista le han regalado banderas de Argentina, España, Jamaica, Paraguay y Colombia, entre otras.

Estos estandartes conforman "La ruleta rusa", el mural interactivo que ha creado como forma de protesta ante la situación de crisis en el país.

Aunque ha encontrado detractores, Juanita sigue en pie con su propuesta artística de paz, libertad, respeto y unión.

Actualmente pinta en el jardín de su casa, a la vista de los transeúntes, cobijada por las notas de la música sacra que desde el corazón de su casa brotan hasta la calle.

Espiritualidad

Después de recorrer los principales motivos del arte ingenuo, naturaleza, mujeres indígenas y animales, entre otros, la artista ha dedicado su talento a la creación de imágenes religiosas.

Como siempre, la artista elabora trabajos a gran escala, que superan su propia estatura, con el apoyo de su esposo, quien arma los marcos que soportan las obras de Juanita.

La artista confiesa que está atrapada en el motivo religioso, que el arte la inspira a pintar vírgenes y ángeles. Imágenes que a través del color y su cálido trazo, despiertan admiración y sobrecogimiento en quien las ve. La carga espiritual que Juanita imprime en cada pieza atrapa la mirada del espectador.

Todos los días se le puede ver en su jardín, acompañada de pinceles, pinturas y banderas.
Por ahora no adelanta exposición, pero puede ver su obra en www.juanitaramos.es.tl.