Los animales domésticos proporcionan habilidades sociales a los niños como la empatía o la responsabilidad. / Foto: CORTESÍA

14 Ene, 2014 | Los animales son los mejores amigos del hombre y los niños confirman esta apreciación. Perros, gatos, conejos, tortugas, peces, loros, pollitos y chivitos son los predilectos de los niños que residen la Isla y de quienes la visitan.

La veterinaria, Ángela Losada, explicó que la interacción de los niños con los animales es diferente según su edad. Los niños pequeños (dos -tres años) tienen más probabilidades de golpear, empujar, o agarrar a sus mascotas, comportamientos que podrían ser considerados agresivos. De tres a cuatro años, los niños tienden a acariciar a sus mascotas más que dedicarse a otras conductas.

Mientras que los niños de entre cinco y seis años de edad, en general abrazan, estrujan y masajean a sus animales de compañía, lo que sugiere un contacto más sofisticado y "suave", con patrones y relaciones sociales más empáticos.

Angie Guaregua, de El Tigre, estado Anzoátegui, manifestó que tiene en su casa un loro que puede hablar. "Mi loro dice papá y otras palabras porque es muy inteligente. Ese loro está en mi casa desde antes que naciera, ya está viejito, pero el camina por toda la casa".

Losada indicó que la relación de los niños con los animales resulta terapéutica, ya que el cariño de un perro o cualquier animal puede reforzar el autoestima de un infante que ha sido traumatizado.

"Para los niños, una estrecha relación con un animal doméstico ha demostrado ser beneficiosa en un estudio tras otro. Tener una mascota mejora la capacidad de los niños para desarrollar habilidades, como por ejemplo ser responsables, o ponerse en el lugar del animal y tratar de sentir cómo el animal se siente. Y esta empatía la pueden aplicar después hacia las relaciones con otros niños”.

Oriana Leal, de San Cristóbal, dijo que le gusta jugar con su perrito y que siempre la acompaña. "Príncipe juega mucho conmigo, sabe cuando voy al colegio y a la hora que regreso. Me gustaría dormir con él pero mi mamá no me deja. También quisiera pasearlo por todos lados pero hay sitios que no aceptan que los perros pasen".

Ángela Losada aseveró que las mascotas son capaces de descifrar las señales emitidas por los humanos, interpretando nuestros estados mentales y deducir nuestras intenciones. "Los perros dan ejemplo de expresividad, aceptación, fidelidad y lealtad, satisfacción ante pequeños regalos, enseña a los niños a saber estar solos si es necesario, a adaptarse a las normas de la familia y de la convivencia. Mientras que los gatos enseñan autonomía e independencia, el 'no' ya que no siempre responden a las peticiones de juego o interactividad con el niño, y entrena a los niños a ser observadores y precavidos".

Las mascotas también exigen un incremento en la actividad física, hecho de relevada importancia, dado el sedentarismo que hoy en día padecen la mayoría de los chamos insulares.

Ayuda

Además de los beneficios descritos en los niños sanos, hay una larga lista de aptitudes positivas que se usan hoy en día en fisioterapia infantil, en la terapia asistida con animales para niños con minusvalías físicas o con trastornos mentales, como el autismo, el síndrome de Asperger y Down, la hiperactividad, las discapacidades psíquicas y motoras, etc.